martes, marzo 10, 2009

Mujeres de Chile

En el día de la mujer, viene bien recordar a algunas destacadas mujeres chilenas de ayer y de hoy. De entre muchas posibles, hemos elegido a cuatro: Violeta Parra, para muchos la más grande personalidad -hombre o mujer- que ha dado Chile; María Luisa Bombal, escritora de obra tan breve como intensa; Diamela Eltit, la voz femenina más relevante de la literatura chilena actual y Elena Caffarena, sin duda el corazón del movimiento por los derechos de la mujer en Chile. Pero hay más: muchísimas más.
Elena Caffarena cumple este 23 de marzo 100 años de vida. Está completamente lúcida y quizás en su mente cobren vida las encendidas batallas que ella y un grupo de mujeres dieron por el derecho al sufragio femenino, obtenido en 1949 y a cuya promulgación oficial no fue invitada.Elena era, junto a sus hermanas, una de las "cinco mujeres más bonitas" de todo Iquique. Fue educada, como todas las señoritas de la época, para el cuidado de una familia, pero decidió estudiar derecho en la Universidad de Chile. Allí formó parte de la Federación de Estudiantes de Chile (FECh), participando en movimientos de reivindicación estudiantil. En una toma de la universidad dijo su famosa frase: "El que NO sea hombre, que se vaya".Casada y titulada como una de las primeras quince abogadas del país, viajó por la devastada Europa después de la Primera Guerra Mundial. Allí tomó conciencia de que una de las consecuencias del conflicto fue la incoproración de la mujer al trabajo. Esta visión la llevó a fundar en 1935 el Movimiento de Emancipación de las Mujeres de Chile (MEMCH).La Secretaría Nacional de la Mujer (SERNAM), rendirá el ocho de marzo un homenaje, a esta eterna líder y visionaria mujer, que luchó por la igualdad de derechos de los ciudadanos chilenos.

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Aquello Que No Vemos. A veces comenzamos a tenerle miedo a la vida, sin antes habernos trazado metas. A veces criticamos la vida de los demás, sin haber criticado la nuestra. A veces envidiamos los logros de los demás, en vez de aprender de ellos. A veces le pedimos ayuda a alguien, a pesar de que no sabemos agradecer. A veces creemos ser el mejor amigo, sin saber realmente lo que es la amistad. A veces creemos ayudar a los demás, a pesar de que somos egoístas con nosotros mismos. A veces nos conformamos con lo que tenemos, pudiendo ser mejores aún. A veces queremos tener más poder, sin conocer el poder del amor. A veces creemos saber todo, sin haber leído algún libro. A veces creemos haber triunfado, sin saber lo que es haber perdido. A veces nos decepcionamos de las personas, sin antes haberlos conocido bien. Cada uno de nosotros es un novato de todo lo que comenzamos a descubrir. Así como el mundo se nos presenta como una caja de sorpresas, lo mismo sucede con las personas... Nosotros creemos conocer a una persona (por lo que hace, lo que parece, lo que quiere). Pero en realidad lo que debe interesarnos para conocer a esa persona es: Aquello Que No Vemos... Descubrir: Sus metas en la vida, sus miedos, sus sueños. Descubrir: El quién fue, el quién es, el quién será. Descubrir: Lo que buscan, lo que aprende, lo que critican. Descubrir: Lo que sienten de sí mismos, de los demás y de la vida. Aquello que no vemos, pero que es parte de la esencia de cada uno. Comencemos por descubrir nuestra esencia. Comencemos en descubrir: Aquello Que No Vemos.